La proyección tendrá lugar mañana jueves, 28 de diciembre, a las 18:00 horas, en el Espacio Cultural CajaCanarias de Santa Cruz de La Palma, con entrada libre hasta completar aforo. Toda la información se encuentra disponible en www.cajacanarias.com La Fundación CajaCanarias regresa, un año más, con su tradicional Filmoteca de Navidad al Espacio Cultural CajaCanarias de La Palma (Plaza de España, 3. Santa Cruz). La película que inaugura la programación es La Invención de Hugo (EE.UU., 2011), dirigida por Martin Scorsese e inspirada en el cuento infantil homónimo escrito por Brian Selznick. Se trata de una obra que hace reflexionar acerca de valores universales de solidaridad, sensibilidad artística y humanidad, de defensa del arte y veneración de los artistas. La sesión, de entrada gratuita hasta completar aforo, tendrá lugar mañana jueves, 28 de diciembre, a partir de las 18:00 horas. Toda la información se encuentra disponible en www.cajacanarias.com En La invención de Hugo, Scorsese construye uno de los homenajes más emotivos a George Meliés, uno de los cineastas pioneros en el séptimo arte de la primera mitad del siglo XX. Meliés es considerado el padre de los efectos especiales. Scorsese, como gran divulgador del cine, documentalista e historiador, presidente de la Film Foundation, fundación dedicada a restaurar películas clásicas, descubre al público del siglo XXI al genio francés del séptimo arte a través de una película infantil, que no deja de ser un tributo desde el amor más sincero al cine. La invención de Hugo comienza con un virtuoso y asombroso plano-secuencia sobre el París de los años 20 del siglo XX, donde la cámara desciende desde los cielos y se introduce en la estación de tren de Montparnasse. Scorsese nos conduce con soltura y naturalidad por los pasillos, andenes, comercios o los usuarios de las vías, que se interponen coreográficamente para llegar y finalizar en la ubicación del enorme y complejo reloj de la estación. Allí conoceremos al protagonista de la historia, Hugo (Asa Butterfield), que se encarga del mantenimiento del óptimo funcionamiento del entramado mecánico del mencionado reloj, en lugar de su alcohólico tío (Ray Winstone), que lo lleva a dicho lugar al fallecer su padre (Jude Law). Siempre con la continua amenaza del obsesivo inspector de la estación (Sasha Baron Cohen), que pasea por la estación con un fiero perro dóberman, Hugo está empeñado en reparar un desvencijado autómata, misteriosamente relacionado con un anciano vendedor de golosinas y juguetes de la estación, que resulta ser el pionero y genio del cine George Meliés, interpretado por Ben Kigsley.