Endesa invierte otros dos millones de euros en la reconstrucción de las redes eléctricas dañadas por la erupción del volcán Tajogaite y prácticamente ya ha finalizado el doble anillado eléctrico que unía el norte con el sur de La Palma. Esta última inversión se ha destinado a Corazoncillo, La Condesa, el cierre del anillo La Laguna y Tazacorte y la costa de esta última localidad. La inversión total destinada por la compañía eléctrica a la reconstrucción de las redes de media y baja tensión de la isla afectadas por el volcán Tajogaite asciende a once millones de euros. El proyecto ejecutado en varias fases en los últimos dos años y medio ha permitido la reconstrucción del enmallado eléctrico de La Palma y la construcción de nuevas edificaciones claves para el funcionamiento energético. Recientemente se han finalizado las obras en la zona conocida como Corazoncillo, situada entre los municipios de El Paso y Los Llanos, donde ha entrado en funcionamiento un nuevo centro de transformación, así como la mejora en la red en las zonas de José Pons y San Nicolás a lo largo de 1,6 kilómetros. El presupuesto ejecutado asciende a 300.000 euros. Otra de las acciones, que contó con un presupuesto de medio millón de euros, es la puesta en funcionamiento de un centro de transformación y el despliegue de kilómetro y medio de red de media tensión en La Condesa, en Tazacorte. Además, se ha finalizado el cierre del anillo a lo largo de 1,3 kilómetros de media tensión entre La Laguna y Tazacorte, con un presupuesto de 400.000 euros. A lo que se añade la inversión de 750.000 euros en la línea de costa en Tazacorte, lo que ha permitido la puesta en funcionamiento del centro de transformación Costa y la reconstrucción de otros 2,4 kilómetros de línea eléctrica. Endesa ha construido en estos dos años y medio nuevas edificaciones claves para el funcionamiento eléctrico de La Palma, como el centro de reparto de Tajuya, casi finalizado, y doce centros de transformación que quedaron arrasados por la erupción del volcán en los municipios de Los Llanos de Aridane, Tazacorte y El Paso. El nuevo trazado eléctrico reconstruido ha incorporado una mayor integración con el paisaje, al incluir 34 kilómetros de red subterránea. La restitución del anillado eléctrico es un reto de complejidad técnica y para ello los técnicos de Endesa han aportado y puesto en marcha soluciones creativas y novedosas, principalmente en el despliegue del tendido subterráneo dadas las nuevas condiciones del suelo y las altas temperaturas que se registras tras la erupción volcánica.