El Cabildo de La Palma rinde homenaje, con una exposición, al sacerdote Antonio José Ruiz de Padrón (1857-1823), una de las figuras más relevantes de la historia contemporánea del Archipiélago. La muestra, denominada ‘Un gomero universal, La Palma en el bicentenario de Ruiz de Padrón’, se podrá visitar hasta el próximo 14 de octubre en la Casa Salazar.

El consejero insular de Cultura, Pablo Díaz Cobiella, ha resaltado que “La Palma siempre ha ocupado un lugar destacado en el panorama artístico y creativo, tanto a nivel regional como nacional e internacional”. En este sentido, afirma que la citada exposición “es un nuevo ejemplo de la vocación de nuestra isla por la cultura en general, y no solo local, así como de la promoción de los valores democráticos”.

La exposición ofrece un recorrido por la vida de este ilustre gomero a través de numerosas ilustraciones y materiales originales del siglo XIX y principios del XX. Entre las piezas expuestas pueden contemplarse la mayoría de sus obras impresas (en primeras ediciones), grabados antiguos o trabajos sobre su vida; todos ellos expuestos por vez primera en la Isla y pertenecientes a una biblioteca particular de la capital palmera.

Tras su ordenación, Ruiz de Padrón viajó por América y Europa. En Estados Unidos, entabló amistad con George Washington y Benjamin Franklin, mientras que en La Habana se opuso a la esclavitud. Fue diputado en las Cortés de Cádiz, donde destacó por sus intervenciones para la abolición de la Inquisición o contra el Voto de Santiago, siendo uno de los representantes que aprobaron la Constitución de 1812. Falleció en Villamartín de Valdeorras (Orense) en 1823.

En Canarias, la memoria de Antonio José Ruiz de Padrón ha permanecido presente por medio de la calle principal de San Sebastián de La Gomera, que lleva su nombre y donde se conserva su casa natal, y, también en una de las vías más céntricas de Santa Cruz de Tenerife.

La exposición, organizada por la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo de La Palma, ha contado con la colaboración de la centenaria Sociedad La Investigadora-Casino de Santa Cruz de La Palma, entidad heredera de la primera biblioteca pública creada en La Palma, y el Archivo General de La Palma.