El Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, a través de la concejalía de Mercado, han reconocido públicamente este miércoles, 29 de mayo, a Cristina Herrera, una vecina de la capital palmera que con su voz de alarma activó a los cuerpos y fuerzas de seguridad y emergencias para sofocar un pequeño incendio en La Recova, en la madrugada del 18 de septiembre de 2023.

El primer teniente de Alcalde, Raico  Arrocha, y el concejal de Mercado, Jesús Pérez, acompañados por la concejala de Turismo, Saray González, hicieron entrega de una placa conmemorativa a esta vecina con motivo de la celebración de la octava edición de la Semana de la Recova, un reconocimiento que en esta ocasión no ha recaído directamente en profesionales del mercado.

Con ello se ha pretendido agradecer la valentía y su rápida reacción poniendo en aviso a la Policía  Local y al Cuerpo de Bomberos para evitar así que las llamas se extendieran con rapidez afectando al propio inmueble y edificios colindantes.

Un gesto que honra a ciudadanos y ciudadanas anónimas que piensan en el bien común renunciando a intereses personales en aras de favorecer y cuidar a la comunidad.

La entrega de este obsequio fue preparada con cuidado detalle por parte de la Corporación con el propósito de sorprender a esta vecina de la avenida El Puente que no pudo más que mostrar agradecimiento por este presente.

Cabe destacar que este sencillo homenaje se realiza en el marco de la celebración de la VIII edición de la Semana de La Recova de Santa Cruz de La Palma, y con el que la concejalía de Mercado que coordina Jesús Pérez no solo busca potenciar el consumo local y de kilómetro cero sino también poner en valor el trabajo que diariamente llevan a cabo desde primeras horas de la mañana las recoveras y los recoveros de los once puestos que ofrecen sus mejores productos del sector agroalimentario.

Pocas ciudades de Canarias cuentan en su municipio con un espacio emblemático con el valor patrimonial como es el caso de La Recova, el mercado de abastos de Santa Cruz de La Palma, edificado en 1886 sobre el solar del antiguo Hospital de Nuestra Señora de Los Dolores, por Felipe de Paz Pérez, uno de los maestros de obras mejor dotados para su oficio en nuestra isla.

De líneas elegantes y con una gran iluminación natural en su interior, este edificio alberga desde hace 138 años los puestos y lonjas en los que se venden productos del sector primario y de la tierra que alimentan a las familias palmeras y a los visitantes que a diario conocen este destacado rincón de la capital palmera.